Manuel Gustavo es parte de nuestra memoria

La MEMORIA implica una tarea reconstructiva, activa, supone emplear de verdad la lente de los oprimidos y desvelar el estado de excepciรณn permanente que para tanta gente constituye un modo (ยฟde vida?) constanteโ€.
Iรฑaki Rivera Beiras

La memoria colectiva, es un derecho que debemos utilizar, todos los dรญas, todos los aรฑos, sin cansarnos, sin dejar tranquilos a quienes, haciendo uso de su poder, han hecho tanto daรฑo a los sectores populares, obreros y a la sociedad en Colombia. Apropiarnos de nuestra memoria como acto de resistencia.

Decimos esto porque es tal la ferocidad del sistema mundial capitalista, responsable de los hechos mรกs abominables contra la humanidad, que estรก empeรฑรกndose en cambiar el relato de memoria universal comprobado y aceptado por la gran mayorรญa de los habitantes del planeta tierra.

Una de las primeras seรฑales la manifestรณ Benjamรญn Netanyahu, Primer Ministro de Israel, cuando en el Congreso Mundial Sionista, el 21 de octubre de 2015 โ€œโ€ฆsugiriรณ que Hitler solo habรญa querido expulsar a los judรญosโ€ฆโ€, contradiciendo a los principales investigadores del Holocausto israelรญ, que han demostrado la responsabilidad del nazismo en uno de los mayores crรญmenes contra la humanidad.

En Colombia bajo el manto de la ignorancia โ€“que es tambiรฉn- los medios masivos difundieron lo dicho por una congresista, en el sentido que la masacre de las bananeras era un mito, es decir que toda la historia-memoria sobre este criminal hecho, es algo que se imaginaron los obreros del banano en diciembre de 1928. Para completar el mismรญsimo Presidente de la Repรบblica de Colombia lanzรณ el mensaje que gracias a los โ€œPadres Fundadoresโ€ de los Estados Unidos habรญamos logrado nuestra independencia del Imperio Espaรฑol, de la cual conmemoramos 200 aรฑos en este 2019.

Estas distorsiones de la historia tienen como fin que los criminales del mundo sean reivindicados como hรฉroes o que sus delitos sean justificados, para darle otro relato a la memoria de los pueblos. De ahรญ que recordar permanentemente nuestros sรญmbolos, las luchas de nuestras organizaciones, nuestros valores y a nuestros compaรฑeros que han ofrendado su vida, tenga como fin que las nuevas generaciones se enteren de lo que realmente sucediรณ e identifiquen claramente a los responsables de las grandes tragedias padecidas por la humanidad.

Por esta razรณn, este aรฑo seguimos recordando 31 veces a nuestro querido compaรฑero MANUEL GUSTAVO CHACON SARMIENTO, asesinado el 15 de Enero de 1988 por fuerzas estatales con la complicidad de personas civiles del puerto petrolero de Barrancabermeja.

Y refrescar en nuestra memoria la fraternidad, la solidaridad, el compromiso militante, la consecuencia en la defensa de los derechos de los trabajadores, la lucha por el respeto a las comunidades, los sueรฑos de libertad, todos valores enarbolados por Manuel Gustavo, con los cuales fue consecuente hasta su muerte.

Tambiรฉn hay que recordar que, en estos treinta y un inicios de aรฑo, registramos asesinatos de lรญderes sociales, sindicales y polรญticos. Este 2019 en los primeros diez dรญas han sido asesinados 8 defensores y defensoras de derechos humanos y reclamantes de las tierras que les fueron despojadas durante el conflicto colombiano.

Volver a recordar al gobierno de turno que ninguno ha tomado la decisiรณn de parar estos asesinatos y que mรกs bien han sido cรณmplices y agenciadores, en la mayorรญa de los casos, de quienes son sus autores materiales. Que la impunidad sigue rondando el 98%, incluyendo el caso de Chacรณn. Ya nos sabemos el โ€œdiscursito que nos quitan la vida por problemas de faldas o borracherasโ€ o manipulan sus estadรญsticas al decir que el 35% de los asesinatos de dirigentes sociales (mujeres y hombres) en los dos รบltimos aรฑos
son de autorรญa particular, otros por acciรณn de grupos armados ilegales, y no de los grupos paramilitares. Los agentes del Estado que patrocinan estos crรญmenes siguen ocultos.

Mรกs no todo es dolor. Tambiรฉn son aรฑos de posibilidades de cambio. Las luchas de resistencia al gran capital financiero, comercial y minero se han fortalecido, distintos sectores de la sociedad reclaman sus derechos. Se ha empezado a despertar la conciencia para considerar el agua mรกs importante que los minerales fรณsiles, por el cuidado de la naturaleza y el cuidado del ambiente que se estรกn convirtiendo en uno de los nuevos paradigmas de Colombia. Como poeta, como mรบsico, Gustavo fue uno de los pioneros en estas reivindicaciones, que van mรกs allรก de la defensa del contrato laboral.

Como dijo Raรบl Eduardo Mahecha en 1923, aรฑo de creaciรณn de la Uniรณn Obreros: โ€œAquรญ estamos tres mil obreros de Colombia para notificarle a la Tropical que hemos resuelto no seguir siendo esclavosโ€

JUNTA DIRECTIVA NACIONAL -USOCOMISIร“N
NACIONAL DE DERECHOS HUMANOS Y PAZ -USO-

Bogotรก, 15 de enero de 2019.

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